Etiquetas

lunes, 14 de septiembre de 2009

Me despido de Cádiz



El coche se iba alejando de Cádiz por el puente. Miró a través la ventana de atrás, el sol se ponía tras la ciudad, ya no la volvería a ver en una temporada. Se dio cuenta, mientras el coche se alejaba, que una etapa se acababa, y empezaba otra.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Antidoto










La mejor combinación después de un fatídico mes de exámenes: Amigos, alcohol y despreocupación.


jueves, 10 de septiembre de 2009

Las luces estan apagadas, no actues.


Era otoño, y Carles estaba desconectado, pensando, mirando a través de la vidriera del salón de su casa, que daba a un vasto jardín, las hojas de los arboles aun no habían caído, aunque tenían un color rojizo parecido al color del atardecer, echaba de menos a esa persona que no podía ver.

Carles pertenecía a una importante estirpe burguesa, con una larga lista de antecesores, todos aparecían en cuadros por la casa.

Su familia, como la mayoría de las demás de su clase, estaba educada en el más fanático catolicismo, inmersos en una familia sin amor. Donde lo importante era aparentar felicidad, no sentirla realmente y por supuesto, no salir de la norma.

Años atrás su madre le había sorprendido en su jardín justamente el día que recibió el primer beso, estaba con un hijo de una de las sirvientas de la familia. Tenían su misma edad, Carles aun recordaba sus facciones perfecta mente aunque nunca llego a saber su nombre.

Era una tarde de verano, los dos estabanjugando en la piscina. Él solo debía tener 15 o 16 años, jugaban y charlaban con total inocencia. En un chapuzón se dio cuenta que poco a poco iba acortando las distancias. Se sorprendió, aunque estaba un poco asustado, le gustaba y notaba un impulso a acercarse el también, la distancia cada vez fue menor y empezó a notar la respiración de su amigo en su cara, y sus cabezas se acercaban, hasta que ambos labios se tocaron. Carles sintió como una ligera descarga le recorría todo su cuerpo, se sintió feliz. Notaba como el agua resbalaba por su cara, como las gotas de la nariz de su amigo caían en su mejilla, como sus cuerpos se rozaban.

-¡Dios mío!- grito una voz aguda como el chirrido de una puerta- aléjate de de él-

Vio a su madre corriendo como una loca hacia ellos. Carles se separó de un empujón y salió corriendo de la piscina. Su madre nada más llegar le abofeteó la cara y empezó a chillar , él no llegaba a entender lo que decía, estaba muy asustado.

Carles no volvió a ver a ese chico.

Solo hizo falta una falsa novia y un par de meses para que ese tema quedase olvidado.

Aunque ahora tenía 23 años seguía añorando aquel beso, soñaba con él.

Aquella noche había una fiesta en honor a su padre- grandísimo tirano- pensaba Carles siempre que lo veía. El estaba sentado con una falsa sonrisa entre los labios, hablando con todos los invitados, fingiendo esa falsa felicidad que le habían enseñado. Él era el hijo del gran hombre, le recordaban todos los invitados. Las madres le presentaban a sus hijas, y él con un falso interés se quedaba hablando con ellas. Nunca sintió atracción por nadie de su clase, les parecía gente aburrida y monótona.

La noche seguía con la misma dinámica, entraban platos y platos de comida, y el actuaba entre los invitados con el papel de buen hijo. Pero llegó a un límite. Sintio el pecho agarrotado y un nudo en la garganta, los ojos se le enrojecieron, y solo pensaba en alejarse de ellos. Sin mirar a nadie a los ojos salió al jardín y escondido tras un seto empezó a llorar.

De repente, la luz amarillenta de la cuidad que ahogaba a las estrellas, se apagó, y el ruido de la fiesta fue sustituido por un silencio marcado por algunos susurros.

-Se ha ido la luz- se dijo.

-¿Por qué lloras?-Dijó una voz dentro de su cabeza - La ciudad está a oscuras, deja de actuar. -

Se limpió las lagrimas de los ojos, corrió hacia el muro del jardín, lo salto y callo a la calle. Corrió hacia el centro de la ciudad. El parque estaba en su cabeza, no sabía el motivo, pero esa noche las luces estaban apagadas, no iba a razonar.

El parque estaba lleno de gente, todo el mundo riendo y divirtiéndose, el dejo de correr y empezó a andar.

Se encontró un riachuelo, cruzado por un puente, en lo alto del puente vio una figura.

No sabe cómo pudo ser. No sabía si la luz de la luna se hizo más fuerte o sus ojos se acostumbraron más a la oscuridad, pero vio con mucha claridad el rostro de esa figura. Era ese amigo, de quién no recordaba su nombre, pero cuyo beso todavía le perturbaba en sueños.

Ambos se miraron a los ojos, ambos ser reconocieron, y sin mediar palabra se abalanzaron el uno en el otro y se besaron.

Pasaron toda la noche abrazados, en el parque, gozando el uno del otro con las estrellas como testigos.

El sol los despertó, atravesando las nubes como varios rayos dorados, como si celebrasen la gran noche que había pasado.

-El sol ha salido, tengo que volver a actuar.-dijo Carles.

-¿te volveré a ver?-

Le besó la mejilla, se levanto colocándose la ropa y se fue.



No se volvieron a ver.




miércoles, 9 de septiembre de 2009

Prologo










Bueno voy a empezar mandando un saludo a todos. Esta es mi primera entrada y la verdad que soy bastante novato en esto, siempre he pensado que me gustaría tener un blog. Un pequeño rincón donde pueda expresar mis propios pensamientos, y puedan ser comentados por vosotros.

Bueno presentaciones a parte…

El día de hoy a ocurrido, en un universo en el que el caos gobierna, donde el orden no es más que una quimera a nacido una mente, una mente que realiza reflexiones sin sentido, siguiendo argumentos inventados, con creencias sin fundamento y desconectada totalmente de la realidad.

Hoy en este mundo, donde la información fluye sin control, ni dirección, de manera caótica y totalmente aleatoria; en este mundo poblado por seres que creen que sus pequeñas vidas son el centro de un universo infinitamente más grande, ha aparecido una pequeña mente mas, desconectada de la realidad, practicante del parasitismo, que se alimenta de otras mentes, robándole los pensamientos y utilizándolos para ella.

Hoy empezare a escribir en aquí, en breve volveré.

Un saludo a todos.